5 hábitos de la gente feliz (antes de levantarse)
Muchos de nosotros partimos nuestros días simplemente levantándonos y haciendo las cosas que “tenemos” que hacer, de forma casi automática y sin reparar mucho en ello. Vivimos una vida tan acelerada y automatizada que rara vez nos detenemos a observar si lo que estamos haciendo nos afecta de forma positiva o negativa, o si hay algo que podamos hacer para que nuestras vidas sean más agradables y plenas.
Aquí te presentamos 5 hábitos de las personas felices que una vez que comiences a practicarlos e integrarlos en tu vida, te preguntarás por qué no lo habías hecho antes si era tan simple y maravilloso. Verás que con la práctica, te comenzarás a sentir más plena, feliz y llena de energía.
#1: AGRADECE
Cada día es una oportunidad nueva y el simple hecho de estar vivo es una gran oportunidad para decir “GRACIAS”. Todo lo que experimentamos y somos capaces de experimentar en esta vida es motivo suficiente para sentirnos agradecidos. Quizás al principio cueste un poco, pero es cuestión de mirar un poco a nuestro alrededor y darnos cuenta de que cada pequeño detalle o hecho de la vida puede ser un gran motivo de gratitud, como el simple hecho de respirar.
Puede que la vida que tenemos en estos momentos no sea la vida de nuestros sueños, pero si nos estamos fijando constantemente en las cosas que no tenemos, seguiremos sufriendo y sintiéndonos decepcionados, atrayendo más de lo mismo. Por eso es mejor enfocarse en las cosas positivas por pequeñas e insignificantes que parezcan, y si no sentimos que hayan motivos para agradecer, podemos “inventarlos”: poder respirar, ver, leer este artículo o inclusive, tener la posibilidad de decidir cambiar. Lo importante es llenarnos de gratitud antes de salir de la cama.
#2: ESTABLECE TUS METAS DEL DÍA
Trata tus pensamientos como si fueran palabras mágicas capaces de manifestarse en el mundo físico desde el infinito y floreciente jardín de tu imaginación. Nuestros pensamientos son los que dan forma a la realidad que experimentamos personalmente. Si nosotros queremos que algo suceda, independientemente de nuestro estado de vida o estado mental, por lo general hacemos que suceda. Si queremos estar alegres, haremos cosas que sabemos que nos aportan alegría. Si queremos dejar un ambiente o personas “tóxicas”, haremos los planes necesarios para que eso cambie. Sin ese impulso inicial de energía que viene de nosotros, las cosas difícilmente sucederán o cambiarán.
La mayor parte de nosotros tenemos que levantarnos e ir al trabajo todos los días, teniendo que salir de la cama, prepararnos y trasladarnos para el trabajo. Antes de hacer cualquiera de estas cosas podemos afirmar, decretar o simplemente pensar en lo que queremos lograr para el día. Puede ser cualquier cosa, desde llegar más temprano al trabajo, ir al cine, tratar mejor a nuestros compañeros de trabajo o a nosotros mismos, darnos algún regalo. Cada pequeña meta cuenta.
#3: TOMA 5 RESPIRACIONES PROFUNDAS
Respirar es lo que nos mantiene con vida. Si paráramos de respirar, nuestro corazón dejaría de latir y no viviríamos para ver el nuevo día. La respiración puede ser increíblemente poderosa y sanadora tanto a nivel físico como a nivel mental y emocional, si sabemos cómo y cuándo utilizarla. Tomando 5 respiraciones lentas y profundas, podrás salir del estado de relajación del sueño para entrar en un estado de relajación despierto, que te permitirá comenzar tu día con la mente mucho más despejada y con mucha más energía y equilibrio. Respirando se libera la tensión que no se haya liberado con el sueño. Al principio puede ser un poco difícil respirar lenta y profundamente, pero ve a tu ritmo y poco a poco tu capacidad respiratoria (y de relajación) se verá aumentada exponencialmente.
#4: SONRÍE
No importa que sea una sonrisa falsa, el movimiento muscular va a desencadenar una respuesta positiva sobre tu cuerpo y tu mente. Está comprobado que una sonrisa es capaz de reducir el estrés, reducir la presión sanguínea e inclusive fortalecer el sistema inmune; incrementa el flujo de serotonina y de endorfinas, por lo cual mantenerse tristes o enojados es difícil al sonreír. Partir el día con una sonrisa te predispone a tener un gran día y si logras mantenerla, verás lo contagiosa que puede llegar a ser y que cada vez será más natural.
#5: PERDÓNATE POR LOS ERRORES DE AYER
Difícilmente puede alguien decir que tiene una vida “perfecta”. Todos cometemos errores: acciones o reacciones que desearíamos no haber dicho o hecho, porque creemos que hubiera sido mejor no haberlo hecho. En lugar de cargar con la culpa, la rabia o la tristeza de haberte equivocado, agradece (hábito #1) las experiencias vividas y decide aprender de ellas. Quedarte atado a experiencias del pasado sólo te impide vivir y disfrutar el presente, y la cargar con este tipo de emociones que te impiden disfrutar el presente, también dificultarán la creación del futuro que deseas. ¡Suelta el ayer! Quédate con lo bueno y deja lo demás atrás.
Respirar, sonreír, perdonar y agradecer, establecer tus metas… ¡Cinco sencillos hábitos que podrán cambiar tu día y tu vida!