1. Come muchas frutas y verduras.
Las frutas y verduras son bajas en calorías y altas en nutrientes, como vitaminas, minerales y fibra. Deben constituir la mayor parte de tu dieta.
2. Elige cereales integrales en lugar de cereales refinados.
Los cereales integrales son más ricos en nutrientes y fibra que los cereales refinados. Contienen más fibra, que puede ayudarte a sentirte lleno y satisfecho.
3. Limita el consumo de grasas saturadas y grasas trans.
Las grasas saturadas y las grasas trans se encuentran en alimentos como la carne roja, las aves de corral con piel, los productos lácteos enteros y los alimentos procesados. Estas grasas pueden aumentar tu riesgo de enfermedades cardíacas.
4. Elige fuentes de proteínas magras.
Las fuentes de proteínas magras incluyen pescado, pollo sin piel, frijoles y lentejas. Estas proteínas son bajas en grasas saturadas y calorías.
5. Limita el consumo de azúcar añadido.
El azúcar añadido se encuentra en muchos alimentos procesados, como los refrescos, los dulces y los cereales. El consumo excesivo de azúcar añadido puede aumentar tu riesgo de obesidad, enfermedades cardíacas y diabetes tipo 2.
6. Limita el consumo de sal.
El consumo excesivo de sal puede aumentar tu riesgo de presión arterial alta.
7. Bebe mucha agua.
El agua es esencial para la salud y el bienestar. Intenta beber al menos ocho vasos de agua al día.
8. Come con moderación.
Es importante comer con moderación y evitar comer en exceso.
9. Haz comidas y refrigerios regulares.
Comer comidas y refrigerios regulares puede ayudarte a mantenerte bajo control y evitar comer en exceso.
10. Planifica tus comidas con antelación.
Planificar tus comidas con antelación puede ayudarte a asegurarte de que estás comiendo alimentos saludables.
11. Cocina más comidas en casa.
Cocinar más comidas en casa puede ayudarte a controlar los ingredientes y el tamaño de las porciones de tus comidas.
12. Lee atentamente las etiquetas de los alimentos.
Leer atentamente las etiquetas de los alimentos puede ayudarte a elegir alimentos saludables.
13. Sé consciente de tu tamaño de porción.
Es importante ser consciente del tamaño de tus porciones y evitar comer en exceso.
14. Come despacio y disfruta de tu comida.
Comer despacio y disfrutar de tu comida puede ayudarte a sentirte lleno y satisfecho más rápidamente.
15. No te saltes las comidas.
Saltarse las comidas puede conducir a comer en exceso más tarde en el día.
16. Haz cambios graduales en tu dieta.
Hacer cambios graduales en tu dieta es más probable que sean sostenibles a largo plazo.
17. Encuentra un sistema de apoyo.
Tener un sistema de apoyo, como amigos o familiares, puede ayudarte a mantenerte en el camino hacia una alimentación saludable.
18. No te rindas.
Hacer cambios en tu dieta puede ser difícil, pero es importante no rendirse.