Me gustaría escribir sobre los insistentes, molestos y sobre la frustración que provoca llevar durante mucho tiempo problemas de peso.
Y no, no hay dietas, batidos, métodos rápidos ni económicos, ni pastillas, ni ejercicios para deshacerse de ese problema.
Eventualmente te sentirás mejor con tus ejercicios, te verás lind@ con ese par de kilos que te permitieron bajar las pastillas que te compraste y probablemente te sientas con más energía con los batidos que reemplazan tu última comida, pero no, no estás dándole un adiós a tu problema, es solamente un tímido hasta luego.
Las emociones mandan
Es un poco difícil porque no es llegar y decir que tu problema o lo que padeces proviene de otro lugar, pero en fin.
Lo que te ocurre está en ti, alojado en algún minúsculo espacio de tu cuerpo y se llaman emociones, bien amargas por cierto: miedo, sentimiento de abandono, falta de amor, desvalorización, desprotección…
Todos esos ladrillos que acaban de caer frente a tus ojos porque te hace demasiado sentido (a mi sí al menos) y se han materializado en ti a través de impulsos inconscientes manifestándose como hábitos alimenticios deficientes.
La idea final de las experiencias dolorosas que mencioné no es perdurar, sino de mostrarnos alguna lección para luego disolverse.
Pero ese aparente maravilloso modo de funcionar no funciona en este caso, porque tu sistema de drenaje emocional está averiado, porque has intentado inconscientemente de eliminar esos pensamientos y sentimientos a través de la querida digestión pensando/diciendo:
«Si no puedo procesar mi tristeza, quizá me la pueda comer, si no puedo procesar mi ira, quizá sea capaz de engullirla.»
Todo esto terminará cuando el niño interior que se encuentra dentro de ese cuerpo de adulto, creciendo en la grasa, para ser reconocido y cuidado por el adulto que lo aloja, cuando el niño interior entienda y perciba que ese sentimiento nocivo pertenece al pasado y que ahora está a salvo, que todo está bien….recién ahí ese niño dejará de crecer transformado en grasa corporal.
¿Hay más?
La grasa es una materialización de la necesidad que tienes de trazar una distancia con los demás, algo así como un muro de protección, una barrera que has creado por ti mismo.
Y es posible, totalmente posible derribar esos ladrillos para darle paz y libertad a tu niño interior.
Esos ladrillos hoy, ya no te sirven, esos ladrillos que tienen nombre y se llaman: Vergüenza, Rabia, Miedo, Rencor, Injusticia, Protección, Separación, Agotamiento, Estrés, Complejo de inferioridad.
La grasa que te quitas de encima había penetrado en tu consciente antes de acumularse en tu cuerpo, y cuando el peso desaparezca de tu mente, abandonara también tu cuerpo.
Está bien, ahora poseemos cierta mirada sobre el origen de los problemas de peso en nuestro cuerpo, que es nuestro mundo emocional dañado, pero que es lo que podemos hacer al respecto?
Una de las técnicas últimamente más usadas para el control de la obesidad y el sobrepeso desde perspectivas más holisticas es la Auriculoterapia, que a través de puntos específicos en la oreja del que consulta, puede estimular a trabajar ciertas zonas que puedan ayudarte a solucionar ese tipo de problemas desde su raíz, a través de terminales nerviosas.
La Auriculoterapia es un microsistema de acupuntura.
Consiste en la estimulación de terminaciones nerviosas que se encuentran en el oído, a través de parches con balines electromagnéticos, los cuales emiten una vibración a cada uno de los órganos del cuerpo.
Por lo tanto, al ser estimulada una parte de la oreja, como acto reflejo, una parte del organismo relacionada con dicha zona recibirá un estímulo.
En la práctica, si esta estimulación se realiza de un modo correcto es sumamente útil para prevenir enfermedades, combatir dolencias y bajar de peso.
Así que tal vez sea bueno mirar hacia dentro de ti, antes que en la etiqueta de un producto para contar las calorías.